Guanajuato, Gto. Tras cinco meses de investigación, la Universidad de Guanajuato resolvió que los casos de acoso sexual que fueron denunciados contra catedráticos de la división de Ciencias Sociales del Campus León, solo ameritaban una suspensión por ocho días y pláticas sobre violencia de género, a pesar de que se encontraron responsables de lo que se les acusó.
Sin dar mayores detalles, la Comisión de Honor y Justicia del Consejo General Universitario, dio a conocer los resultados de las investigaciones que se hicieron a 14 casos de acoso sexual pero, en cifras porcentuales y sin señalar de manera directa a los responsables o sus conductas.
Se determinó que de los 14 casos, seis profesores merecieron una suspensión de labores por 8 días tras acreditar su responsabilidad; tres tendrán una amonestación; a dos se les absolvió de la responsabilidad y en otros tres casos no se encontraron elementos suficientes para dar una resolución.
“La Comisión determinó la responsabilidad universitaria de la siguiente manera: 43 por ciento suspensiones, 21 por ciento amonestaciones, 21 por ciento sobreseguimientos y 14 por ciento, con los elementos que contó la Comisión de Honor y Justicia, en su momento, no se logró acreditar la su responsabilidad”, dijo.
En rueda de presa, en la que no estuvo presente el rector general de la UG, Luis Felipe Guerrero Agripino, la vocera de la Comisión, Claudia Susana Gómez López dio a conocer que tampoco se consideró dar vista a instancias externas sobre los casos, “sin embargo quedan a salvo los derechos de las partes para que los hagan valer por la vía y forma que corresponda”.
Fue en agosto de 2018, cuando alumnas de la División de Ciencias Sociales de la UG, respaldadas por activistas como Verónica Cruz del Centro Las Libres, denunciaron ser víctimas de acoso de parte de profesores. Estos casos evidenciaron la ineficiencia de la coordinación de Ugénero, pues luego se informó que sería la Comisión de Honor y Justicia la que atraería los casos. Días después se creó un Consejo Consultivo para dar seguimiento y acompañamiento.
Acompañada por el secretario general de la institución, Héctor Efraín Rodríguez de la Rosa, la vocera de la Comisión de Honor y Justicia, evitó dar el nombre de los profesores que fueron acreedores a la máxima sanción parte de la Universidad de Guanajuato, tras comprobarse que incurrieron en conductas de acoso contra las alumnas, aludiendo a la Ley General de Víctimas y la Ley general de Transparencia, para no revictimizar a las denunciantes y para proteger la identidad de ambas partes.
“Derivado de la denuncia hecha por el Colectivo Mujeres en Sororidad, la Comisión realizó una recomendación contundente al Campus León, orientada a reforzar las acciones de prevención, atención oportuna y agilidad en las denuncias”.
Fue este 29 de enero cuando las resoluciones fueron notificadas a ambas partes, comentaron las autoridades.
Héctor Efraín Rodríguez, precisó que la amonestación que se resolvió para tres profesores, tiene que ver con pláticas sobre la violencia contra las mujeres, además de que el documento se incluirá en su expediente docente.
Cuestionados sobre las conductas que fueron acreditadas a los docentes, las autoridades insistieron en no poder dar a conocer los detalles, porque “cuando hay víctimas, el hablar de conductas y detalles permite identificar, por eso lo pertinente, sobre todo para protección de víctimas, es no dar detalles, porque se pueden identificar y eso los revictimizaría”.
Reconocen problema
Después de varios casos de acoso sexual y de resistirse el secretario general de la UG terminó por reconocer que los casos del Campus León permitieron a la institución conocer que se vive un problema grave que merece atención.
Admitió que había prácticas y actuaciones en los procedimientos, que se venían haciendo mal, y que se mejoraron con la intervención del Consejo Consultivo, el cual se creó luego de que las víctimas denunciarán ser revictimizadas durante el proceso de investigación por parte del Consejo de Honor y Justicia.
Garantizan la no repetición con sensibilización
Cuestionado sobre cómo se garantizará que las denunciantes no sufran represalias por parte de su victimario, el secretario de general dijo que será a través de la sensibilización sobre la violencia de genero.
“La nueva reglamentación establece que las personas que se acredite alguna responsabilidad, no solo serán sancionadas, también participarán en programa de sensibilización para que entiendan por qué para una mujer representa una situación violenta. Estos casos (Campus León) se investigaron con la reglamentación vieja, pero existe la invitación para que los profesores participen en esta sensibilización”.
Anunciaron que la coordinación Ugénero en conjunto con la Defensoría de Derechos Humanos, llevarán a cabo cursos de capacitación y sensibilización, a partir de marzo, entre ellos de “Masculinidades”, encaminados a evitar la repetición de los hechos.
“Se habrá que reforzar muchas acciones, como el clarificarle a la comunidad que cuando se dice No es No. Que en los eventos conmemorativos se refuercen campañas, y mensajes. La comunidad debe de tener la camita de qué significa violencia y ejemplos de conductas violentas porque si no las tiene no va a poder calibrar el comportamiento” dijo Efraín Rodríguez de la Rosa.
La titular de la Unidad de Mediación y Conciliación, recién creada con la nueva legislación universitaria, Elia Lara Lona, comentó que se tiene una estrategia denominada “Dialogo Restaurativo” que permite reconocer las responsabilidades y preguntar de frente las causas que originaron las conductas.
“Permite, que las partes asuman acuerdos que tiene que ver con la reparación de daño, simbólica o material, que faciliten el proceso”, el servicio será voluntario y confidencial, dijo.
Mejoran protocolo de atención de Ugénero
Esta situación también obligó a mejorar la atención de casos de violencia de la coordinación Ugénero. La titular, Lourdes Gazol Patiño, informó que de entrada se modificó el formato de primer contacto, que ahora permitirá que la intervención sea más oportuna y rápida.
En febrero habrá intervenciones desde la narrativa y el arte para reconstruir el tejido universitario.
Se buscará modificar el protocolo de atención, pues se busca que los casos sean de carácter vinculante, para poder mejorar el proceso y que todas las autoridades estén vinculadas para dar mejor atención.
Rediseñando procedimientos que permitan mejor comunicación entre autoridades universitarias en los casos de violencia de género.
